La aparición de más de cuarenta placas con el nombre borrado de las calles y caminos en las parroquias de Reboreda, Cedeira y Ventosela continúa siendo un misterio. Ningún particular ni colectivo cultural ha reconocido la autoría de las pintadas de los letreros, a pesar de que todo indica que se trata de una acción reivindicativa realizada para protestar por los fallos de toponimia que contenían los carteles.

La asociación cultural Alén Nós de Redondela, uno de los colectivos que más ha insistido en los últimos años en la recuperación de la toponimia local, expresó ayer su rechazo a las agresiones al mobiliario urbano, aunque entienden el malestar que puede existir en los vecinos por los cambios de nombres de los lugares sin respetar los topónimos de cada zona. "La toponimia de cada uno de los lugares, barrios y parroquias de nuestro municipio es un patrimonio inmaterial de innegable e incalculable valor que tenemos el deber de conservar y divulgar", explica uno de los miembros de Alén Nós, Andrés Laxe, que recalca que los nombres de lugar "son un testimonio oral donde se ven reflejados todos los momentos de la historia del Concello, ya que los topónimos son los que nos hablan de la relación que el ser humano mantuvo con esta tierra que habita desde la más remota antigüedad". Por este motivo, desde Alén Nós consideran que rotular con precisión los diferentes tipos de caminos, así como los lugares concretos de cada barrio y parroquia del municipio "es una labor que tiene un gran componente de riqueza patrimonial, por un lado, y también es de utilidad pública, por otro", puntualiza Laxe.

Respecto a la aparición de pintadas en los últimos días en las placas de denominación de viales en varias zonas del municipio, el miembro de Alén Nós, pese a criticar esta acción, confía en que sirva "para que reaccionen" los responsables municipales y realicen un trabajo serio y riguroso en la rotulación viaria. Y pone como ejemplo de los fallos unos carteles instalados la semana pasada en un lugar denominado "O Cotiño", en el barrio de Santo Paio de Abaixo, en el que pone "Camino Cotiño. Asnelle de Abaixo", o en el "Camiño da Rotea", también en el barrio de Santo Paio de Abaixo, que ha sido "rebautizado" como "Camiño do Coto", que nada tiene que ver con su nombre original.

El colectivo cultural Alén Nós y el Seminario de Estudios Redondeláns entregaron al Concello en 2012 un exhaustivo trabajo de investigación sobre la toponimia de la parroquia de Reboreda con el objetivo de corregir los errores de los letreros, aunque parece que cayó en saco roto.