El gobierno local de Redondela ha solicitado al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) la cesión de unos terrenos sin uso en las parroquias de Quintela y de Santo Estevo de Negros, situados en los extremos del viaducto que atraviesa el valle de As Maceiras, para destinarlas a espacios de ocio y esparcimiento de los vecinos.

La primera de las parcelas dispone de una extensión de 25.000 metros cuadrados y se sitúa en las inmediaciones de la carretera N-550 (Redondela-Porriño), junto al antiguo trazado ferroviario que llega hasta el antiguo viaducto de Madrid. El alcalde, Javier Bas, explica que la intención del gobierno local, en el caso de que finalmente consigan este terreno, es construir un área recreativa con parque y mesas, además de instalaciones deportivas, para el disfrute de todos los ciudadanos. Además esta zona se encuentra muy cerca del trazado del Camino de Santiago, por lo que también podría ser empleada por los peregrinos como zona de descanso antes de acceder al casco urbano de Redondela.

La otra parcela se sitúa en el extremo opuesto del valle, en Negros, sobre la boca del túnel de la línea de alta velocidad que llega hasta la estación de Urzáiz, en Vigo. La parcela en este caso tiene menos extensión que la de Quintela, unos 5.000 metros cuadrados, en la que también se propone instalar un área recreativa. Uno de los atractivos de este lugar, situado junto a la carretera N-555 (Redondela-Peinador), son sus inmejorables vistas, ya que al estar sobre la entrada del túnel es como un mirador panorámico al valle de As Maceiras.

Esta zona estaba prevista en un principio que quedase para uso vecinal, aunque al rematar los trabajos del túnel del AVE fue vallada y su acceso está restringido. El Ministerio de Fomento también plantó en este lugar varios manzanos que en la actualidad se encuentran secos.

Una vez que Adif confirme al Concello la cesión de ambos terrenos se consensuará el proyecto con los vecinos de las parroquias para que opinen sobre el destino de las parcelas.