El grupo municipal del BNG de Redondela quiere que se aprovechen las obras de rehabilitación del "viaducto de Pontevedra", en las que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) invertirá cerca de 2,5 millones de euros, para reducir el impacto acústico que supone el paso de los trenes para los residentes del entorno de esta línea ferroviaria.

El edil nacionalista Xoán Carlos González considera que la actual intervención debería afrontar la instalación en la estructura del viaducto "de elementos reductores de los ruidos emitidos por los convoyes", y también "realizar intervenciones en las viviendas del entorno para mejorar su insonorización", unas actuaciones que supondrían un notable avance en la calidad de vida de los vecinos y que también se podrían combinar con otras medidas como "limitaciones de la velocidad de los trenes según horarios, diurnos o nocturnos", entre otras.

El grupo del BNG llevará hoy a pleno una moción en la que se recogen estas medidas y se pide al gobierno local que se dirija al Adif para demandar un estudio sobre las condiciones acústicas de este antiguo viaducto, todavía en uso, y su impacto en el entorno. Asimismo reclaman un proyecto para la reducción de la contaminación acústica en este paso ferroviario con motivo de las obras de mantenimiento integral iniciadas el pasado mes de abril.

Los trabajos reforzarán distintas piezas de este viaducto para adaptarlas a las actuales necesidades ferroviarias, ya que se trata de una infraestructura de 1884 que soporta ahora un tráfico de trenes más elevado y a mayor velocidad.

Bien de Interés Cultural

Por último, el concejal nacionalista demanda a los responsables municipales que inicien gestiones ante la Consellería de Cultura para conseguir la declaración de los dos viaductos de Redondela como Bien de Interés Cultural (BIC). Estos dos pasos ferroviarios que atraviesan el casco urbano sobre los tejados de las casas están considerados como los símbolos de la localidad, denominada popularmente como "villa de los viaductos".