La delimitación de los núcleos rurales de San Roque y Prado en Morgadáns y Penalba en Mañufe, que podría evitar hasta cuatro derribos de viviendas, quedó aprobada de forma provisional por unanimidad la noche del jueves. La oposición de Gondomar votó de sacarlos adelante durante el pleno extraordinario que convocaron los tres grupos que la componen -PP, CABE e IxG-, los mismos que frenaron su tramitación al abstenerse en la votación del pasado día 1.

Esta vez, según aseguraron sus portavoces durante el debate, contaban con la información necesaria para votar con conocimiento de causa. En la anterior sesión aseguraron no haber recibido la documentación a tiempo.

La Corporación dio luz verde asimismo al núcleo de Campo Grande, también en Morgadáns, donde se encuentran otras dos construcciones con orden de demolición, por segunda vez. Volvió al debate a requerimiento de la Xunta, tras modificarlo el Concello después de su aprobación en enero.