Todo empezó con unos deberes poco comunes. Andrea Durán Santos es profesora de Tecnología en el colegio porriñés Santo Tomás. Un día decidió poner como tarea doméstica a sus alumnos de 2º de ESO la de visualizar un reportaje del programa Salvados sobre el coltán. En él se muestran luchas constantes por el control de estos recursos y también víctimas provocadas por ellos, como mujeres y niñas violadas y niños esclavizados.

"Tenía algo de miedo porque pensé que quizá ese tipo de deberes podrían no gustar a algunos padres, pero la respuesta fue magnífica y la implicación de los alumnos se consiguió desde el inicio", explica Andrea. Vista la buena acogida, la docente prosiguió diseñando un proyecto en el que la clase se dividía en dos grupos. "Cada uno de ellos era una ONG, una destinada a luchar contra el cambio climático y otra a pelear por conseguir una tecnología libre de conflictos; llevamos a cabo exposiciones y cartelería en la que también buscaba que se soltaran a la hora de hablar en público".

Andrea decidió ir incluso un poco más allá. "Les transmití que una vez hecha la fase de concienciación había que pasar a la fase acción". Se puso en contacto con la ONG Alboan, que tiene un proyecto precisamente denominado "Tecnología Libre de Conflicto", y les comentó la posibilidad de establecer una sinergia. "Desde la entidad nos aportaron materiales con los que poder trabajar para elaborar piezas que venderíamos en un mercadillo solidario y cuya recaudación iría destinada a financiar el proyecto de la ONG", explica esta profesora de Secundaria. Entre estos elementos figuraban pulseras de macramé o marcapáginas elaborados por los alumnos.

"Nos marcamos un tope de 500 euros y al principio a los alumnos les pareció una cantidad imposible de alcanzar". Nada más lejos de la realidad. Ayer la caja contabilizaba 543 euros, que irán destinados a fomentar que elementos tecnológicos tan utilizados en el mundo de hoy no tengan que ser necesariamente fabricados a costa de los derechos humanos de muchas personas.