Las obras de humanización del nudo de Sanguiñeda, parroquia de Mos que linda con el casco urbano de O Porriño, comenzarán este mismo año. El compromiso de financiación de más de un millón de euros por parte de la Xunta de Galicia quedó ayer rubricado en un convenio entre la Axencia de Infraestruturas y el Concello de Mos. Según indicó su alcaldesa, Nidia Arévalo, el gobierno local presentará el citado convenio en el pleno que se celebre este mismo mes de junio para su aprobación, y empezará a contratar las obras el próximo mes de julio. "El proceso de contratación tendrá una duración aproximada de tres meses, por lo que calculo que entre septiembre y octubre estemos comenzando esa mejora del nudo entre Costilleta y As Angustias, una zona fundamental y que es entrada de nuestro municipio". La regidora calificó el documento como "el convenio más importante de los últimos ocho años en Mos".

En el acto participó, además de Arévalo, el director de la Axencia Galega de Infraestruturas, Francisco Menéndez, el delegado territorial de la Xunta de Galicia en Vigo, Ignacio López-Chaves, la concejala mosense de Urbanismo, Julia Loureiro, y el edil de Vías e Obras, Luis Alonso. Menéndez señaló que "un convenio así no se firma todos los días" y apuntó que "la alcaldesa sabe que la tramitación ha sido muy complicada desde el punto de vista administrativo".

El Ejecutivo autonómico se compromete a subvencionar la actuación, por algo más de un millón de euros, importe en el que están incluidos los gastos de ejecución de las obras y los de los contratos accesorios de servicios para el control de las mismas. Por su parte, el Ayuntamiento de Mos contratará y ejecutará los trabajos y como paso previo a la licitación ya asumió el pasado mes de abril la titularidad de los primeros 160 metros de la PO-329 (Sanguiñeda-Torneiros), hasta el límite con el Ayuntamiento de O Porriño. Se trata de un tramo de la denominada calle Progreso incluido en las obras objeto del convenio.

La actuación tiene por objeto mejorar de la seguridad viaria y reordenar los espacios, dando mayor protagonismo a los tráficos peatonales, por lo que abarca las siguientes zonas:

-Las glorietas del nudo: la del "Costilleta", en el enlace bajo la A-55, que sirve de intersección entre la avenida Sanguiñeda, la PO-511 y la calle Progreso (PO-329); y la de las Angustias, que conecta la N-550 con la N-120, la avenida de Galicia y la calle Ramiranes.

-La vía existente entre las dos glorietas: de 265 metros de longitud, que pasa sobre la vía de ferrocarril; tiene actualmente dos carriles de circulación de 3,5 m de ancho y arcenes de menos de un metro, por las que transitan a pie y de manera poco segura los usuarios del entorno.

-Los tramos que no se encuentran urbanizados o que es preciso renovar de las restantes calles indicadas en las aproximaciones a las glorietas.