Treinta y un años dedicado a la atención sanitaria "con gran dedicación y profesionalidad" es un motivo más que suficiente para nombrar al doctor Lorenzo Pousa Estévez hijo adoptivo de Baiona. Así lo consideran los vecinos que han reclamado al Concello el reconocimiento y así lo cree también el gobierno local, que recoge el guante de la aclamación popular y propondrá el homenaje a la próxima Comisión de Honores y Distinciones municipal, en la que todos los grupos políticos podrán pronunciarse y trasladar la propuesta al pleno para su ratificación oficial.

Nadie duda en Baiona de que la iniciativa que pusieron en marcha un grupo de baioneses hace unos meses, con recogida de firmas incluida, saldrá adelante con el respaldo toda la Corporación. Los promotores del nombramiento destacan al doctor como "un garante de nuestra salud, mucho más allá de las estrictas obligaciones profesionales" y subrayan que su labor "enaltece la sanidad pública y prestigia los servicios de nuestra villa turística" en el escrito registrado en el Ayuntamiento.

El alcalde, Ángel Rodal, y su equipo de gobierno no han dudado ni un segundo en hacerse eco de la demanda ciudadana. "Por su calidad humana, permanente buena disposición, cordial trato y prestigio científico, Lorenzo Pousa es considerado como un referente humano en todos los ámbitos de la sociedad baionesa y muy querido y respetado por todos nosotros", señalaba ayer el regidor.

El reconocido médico nació en Beade (Ourense) en 1956 y es licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidade de Santiago de Compostela. Especializado en Medicina Interna y General, ejerció durante años como profesor en la Escola Universitaria de Enfermería, en la capital gallega y también en Vigo. A Baiona llegó el 1 de diciembre de 1986 como facultativo en el consultorio del Instituto Social de la Marina.

Poco después inició su lucha por la creación de un nuevo centro de salud en la villa, inaugurado finalmente en 2005 por el entonces presidente de la Xunta, Manuel Fraga Iribarne. La propuesta presentada a la Comisión de Honores le atribuye el logro. "A súa perseveranza, o seu carácter comprometido coa saúde e o meticuloso desempeño da súa profesión durante anos, fixo que o doctor Pousa trasladase reiteradamente ao Sergas a necesidade dun novo centro médico que dese cobertura á crecente demanda da localidade", reza el texto.

Fue ya en el nuevo centro donde volvió a demostrar su compromiso y generosidad al donar en 2008 un equipo de ecografías de su propia consulta privada y facilitar la formación precisa a todo el equipo médico para utilizarlo en beneficio no solo de los pacientes baioneses, sino de todos los de la comarca del Val Miñor que lo necesitasen. Un avance que ha evitado a numerosos miñoranos los desplazamientos a Vigo para realizarse este tipo de pruebas y que incluso ha logrado salvar vidas al detectar tumores malignos a tiempo.