El lunes se celebrarán Las Pascuillas y el entorno del Santuario de A Franqueira continuará sin lucir la nueva imagen plasmada en el proyecto de mejora, recuperación y puesta en valor de este lugar al que peregrinan cada año miles de fieles y devotos. La Diputación de Pontevedra adjudicó la obra, con un presupuetos de más de 250.000 euros, en noviembre de 2015 con un plazo de ejecución de 2 meses pero desde entonces solo se ha realizado una pequeña parte de la actuación que, por su localización y al no afectar a elementos protegidos, no precisaba de autorización autonómica de Patrimonio.

Será ahora, justo después de la romería del 5 de junio, cuando, tras recibir la autorización definitiva, se inicien las obras consistentes en el soterramiento de las líneas eléctricas y de telefonía y el cambio del pavimento de la calle principal substituyendo el actual asfalto por otro de mayor entidad con lastre de piedra en cantos rodados. Además también incluye mejoras en el antiguo cementerio, el lavadero, los miradores, Coto da Vella, Neveira dos Frades y en el Viacrucis. Cumpliéndose los plazos iniciamente acordados las obras estarán listas de cara a la romería de septiembre.

En marzo de 2016 ya se realizara la mejora de unos tramos y caminos de acceso, y ahora se llevará a cabo el resto del proyecto que estaba condicionado por los informes de la Dirección Xeral de Patrimonio, que en junio del año pasado diera una autorización inicial condicionada a la presentación de informes. "La Diputación presentó el proyecto de control arqueológico y el de excavación arqueológica al mes siguiente pero no tuvimos contestación hasta marzo de este año, requiriendo información adicional que también fue enviada de manera inmediata. Las autorizaciones finales para la intervención arqueológica en la Neveira dos Frades no llegaron hasta el pasado 25 de abril y el 22 de mayo para los sondajes arqueológicos en Santa María de A Franqueira, es decir, un año y varios meses después de solicitarlas", explica el diputado de Movilidad, Uxío Benítez que remarca que "no íbamos a iniciar ningún tipo de actuación que fuese ilegal, aguardando el tiempo que fuera preciso hasta que el proyecto tuviese el visto bueno de las administraciones implicadas". En este sentido recuerda, que desde "el nuevo ejecutivo fue preciso iniciar la tramitación de la autorización a Patrimonio, que no fuera gestionada con anterioridad".