A cinco días de que la delimitación del núcleo de Campo Grande, en Morgadáns, quede aprobado definitivamente por silencio administrativo, la Corporación gondomaresa decidirá hoy si da el visto bueno a la ordenación de otros tres entornos, que permitirán salvar de la piqueta a cuatro de las siete casas con orden de derribo de la Xunta. Son los de San Roque y Prado, también en Morgadáns, y el de Penalba, en Mañufe.

El bipartito en minoría confía en el apoyo de la oposición los tres planes para salvar las edificaciones amenazadas, pero también para resolver otros problemas urbanísticos urgentes antes de la aprobación del Plan Xeral.