La entrada en el plan metropolitano supondrá rebajas en los viajes, pero no resolverá el gran problema del transporte en Gondomar. El conflicto de concesionarias que impide a los viajeros realizar trayectos directos desde el centro de la villa hasta el centro de Vigo seguirá pendiente hasta 2019, año en que finalizan los derechos de explotación de las líneas por parte de las empresas Atsa y Melytour. Será entonces cuando la Consellería aborde esta cuestión, en la segunda fase del plan de reordenación del mapa del transporte gallego que ahora ha iniciado para adjudicar 42 contratos relacionados con 69 concesiones a las que han renunciado sus compañías titulares por entender que prestaban servicios deficitarios, tras anular el Tribunal Supremo una prórroga de diez años que la Xunta había impuesto. Por el momento, el departamento autonómico señala que los contratos en vigor de las dos firmas que operan en Gondomar deben respetarse.