Esta decisión se tomó en el último pleno, en el cual el PSOE votó en contra de esta "privatización". El portavoz socialista Luis Piña asegura que "el cambio de gestión es un criterio político que el alcalde justifica acompañándolo de argumentos económicos y laborales y excusándose en los informes técnicos". Con todo, Piña le recuerda que "lo importante es la estabilidad de los trabajadores y sus condiciones laborales y económicas" e hizo un llamamiento a que "los representantes sindicales intervengan en el proceso de creación del pliego de condiciones que ha de cumplir la empresa privada que se haga cargo del servicio".

El PSOE califica la situación de "incongruente", refiriéndose a que "mientras el alcalde se prepara para privatizar el servicio de ayuda en el hogar por razones económicas, esgrime eses mismos argumentos económicos para desprivatizar y volver a gestionar directamente el servicio de mantenimiento del alumbrado público que hasta el año pasado venía desempeñando una empresa privada, como ya pasó en su día con la piscina climatizada, demostrando de esta manera fracasos de la gestión indirecta de los servicios públicos". Ante estas acusaciones, Miguel Domínguez asegura que "el mantenimiento del alumbrado público lo está realizando el personal contratado a través del Plan Concellos de la Diputación mientras no se realiza nuevo contrato y la gestión de la piscina climatizada sigue como siempre".