La situación de la sanidad pública de Soutomaior volvió a provocar un intenso debate entre los grupos de la corporación en el pleno extraordinario que se celebró el jueves a instancia del BNG.

Los nacionalistas presentaron esta iniciativa después de que el gobierno local incumpliera la legislación vigente y no adoptara ninguna de las medidas que se establecían en el mandato plenario aprobado hace ya más de seis meses. El portavoz de la formación del BNG, Manu Lourenzo, lamentó que "mientras los vecinos tienen que esperar más de tres horas en el centro de salud para ser atendidos o se quedan sistemáticamente sin pediatra vemos como el alcalde mete en el cajón acuerdos plenarios propuestos por el BNG para buscar soluciones y para defender la sanidad pública del municipio", una situación que calificó de "vergonzosa". Lourenzo señaló que los vecinos no merecen "un alcalde que prefiera defender al PP que a sus propios ciudadanos".

Por su parte, desde el Partido Popular aseguraron que la situación de la sanidad en Soutomaior no presentaba muchos de los problemas que denunciaba el BNG. La concejala de Sanidade, Cristina González, argumentó esta afirmación diciendo que, por desgracia, tenía que acudir mucho al médico "y hay días que tengo que esperar y otros que no", y también puntualizó que era "falso" que la gente no se pudiera dar de alta en el centro de salud de Arcade por la saturación de los cupos.

Ante estas afirmaciones los miembros del grupo nacionalista señalaron que todas las demandas que se contemplan en la moción "no son las del BNG sino que son las reclamaciones de los vecinos de Soutomaior que están padeciendo esta situación", y también de la Xunta de Personal Sanitario de la Provincia (órgano en el que están representados los médicos y los trabajadores del Sergas) que ya en el 2015 aprobó una resolución para solicitar nuevos médicos para el municipio.

"Si ante esta situación el PP prefiere decir que aquí no pasa nada, ellos sabrán la quien están defendiendo", indicó Lourenzo.