La Unión General de Trabajadores (UGT) anunció ayer un recurso contencioso administrativo contra el Concello de Baiona por "trato discriminatorio, vulneración de derechos y movilidad de dos trabajadores". El gobierno municipal del PP desestimó, con su mayoría absoluta, las únicas alegaciones presentadas a los presupuestos por parte de este sindicato, que detecta irregularidades en el capítulo de personal.

Sus representantes, tres de los ocho integrantes de la junta de personal, denuncian la reubicación impuesta de dos ordenanzas: el notificador, que se traslada como conserje al vivero de empresas, y la controladora del mercadillo, que se marcha también como bedel a la Casa de la Navegación, tras eliminar el Ayuntamiento la plaza vacante existente en el museo. Señalan que la amortización de dicha plaza es irregular, al igual que la de otra de administrativa ocupada por una funcionaria para la que se creará otra de mayor nivel sin concurso para mantener su salario en un claro "trato desigual entre trabajadores", sin que sus compañeros puedan aspirar al puesto por promoción interna.

El sindicato rechaza asimismo la eliminación de complementos de productividad por encomienda de tareas añadidas de forma temporal y la excesiva realización de horas extra ante la eliminación de 59 plazas de la plantilla en diez años.