Tres años duró la construcción de la iglesia de Santa Cristina de A Ramallosa, que llega a su centenario con un proyecto de reforma a la vista. La obra, donada por el matrimonio de próceres Julián Valverde y Victoria Cadaval, arrancaba el 13 de mayo de 1917 con la bendición del entonces obispo de Tui, Leopoldo Eijo Garay. Así lo reflejaba este diario en su edición del día siguiente y así lo ha querido recordar el Concello de Baiona con la colocación de una placa el pasado fin de semana en el primero de una serie de actos que la parroquia organizará de cara al 19 de septiembre de 2020, día en la que se cumplirá un siglo desde la inauguración del templo.

Todavía falta más de un trienio para esa fecha, pero el párroco, Uxío Nerga, prepara ya la rehabilitación de la cubierta y la emblemática torre que preside el "skyline" de Sabarís desde hace 97 años. El paso del tiempo ha deteriorado el tejado y el torreón y la humedad se cuela al interior del edificio. Por eso la parroquia inicia la tramitación de permisos para "estrear a reforma no centenario", explica el sacerdote.

Poco se sabe de las circunstancias que rodearon la creación del templo, que sustituyó la anterior iglesia parroquial, románica y ubicada a cien metros en dirección a Nigrán. Se desconoce por qué motivo se destruyó aquella edificación medieval, cuya fachada y arco lateral fueron trasladados e integrados en el actual edificio, en la entrada y en el acceso a la sacristía, respectivamente.

Los documentos hasta ahora descubiertos acerca de la obra señalan que fue diseñada por el arquitecto vigués José Franco Montes y construida gracias a las aportaciones de Julián Valverde y Victoria Cadaval, los filántropos que hicieron posibles grandes avances de la zona como la llegada del tranvía, la construcción del Casino, la mejora del cementerio y la reconstrucción del puente románico de A Ramallosa.