El sábado fue distinto ayer en Gondomar. Se trataba del primer día de mercadillo establecido en sábado por el Ayuntamiento y los resultados no fueron nada mal.
En las calles se vio algo más de gente que en la cita habitual del mercadillo de lunes, lo que para el concejal responsable Xosé Antón Araúxo es punto de partida de gran interés.
También se ha visto más oferta de puestos y productos. Se instalaron unos cincuenta vendedores, que tenían la documentación presentada y en regla, ya que el cambio de mercadillo incluye además una regulación total de este y el incremento de puestos. Todavía están pendientes de instalarse otros veinte puestos que han solicitado permiso y que no entregaron la documentación legal que se les exige.
Además y dentro del compromiso de animación del mercadillo, ayer se incluyeron cantares de ciego, que antaño recorrían las ferias. Estaba previsto además la colocación de atracciones para niños, lo que no se hizo ante la amenaza de lluvia,
Los comercios tradicionales también adornaron sus locales para la ocasión y en la mayoría había globos a la puerta.
Incremento de vendedores
Hasta ahora, eran 29 los ambulantes que ofrecían sus productos los lunes y el incremento esperado es de un 70% más, según informó el concejal de Comercio, Xosé Antón Araúxo,
El cambio de día fue muy bien acogido por el sector y el concejal destacó que este cambio favorece a que puedan acudir al mercado personas que el lunes trabajan. "Desta maneira conseguimos dinamizar a actividade económica ao adaptarse á dispoñibilidade da meirande parte dos traballadores".
El edil reiteró su agradecimiento por el esfuerzo de los feriantes al recomponer sus agendas y apostar por acudir a Gondomar para ofertar fruta, calzado, ropa, menaje, ferretería o panadería. "Agora poderemos presentar un abano de produtos máis diversificado, e por tanto, máis interesante para compradores liberados das ataduras laborais semanais", afirma.
Ayer fueron los cantares de ciego, pero estas citas incluirán espectáculos culturales o actos sociales. El objetivo es "consolidar a Gondomar coma unha oferta atractiva para persoas de fóra do Concello, que terán un lugar onde saír, mercar, procurar lecer e visitar unha vila co encanto do pasado e próxima a paisaxes espectaculares", recalca Araúxo.
