La parroquia covelense de Santa Marina celebró, como cada 3 de mayo, la tradicional romería en honor a Santa Cruz. Numerosas personas se congregaron a lo largo de toda la jornada de ayer en el Santuario barroco de Baldomar para venerar la gran talla del siglo XVII, presentar sus peticiones y rogativas y dar gracias por todos los favores concedidos en este último año.

Los numerosos exvotos de cera, velas, ofrendas de carne, productos del campo y animales vivos ofrecidos son la prueba del gran poder milagroso que los fieles conceden a Santa Cruz de Baldomar y la gran devoción que esta advocación mariana despierta entre todos los habitantes de la comarca del Condado Paradanta, así como entre los muchos que se acercan desde otros lugares de la provincia.

Santa Cruz es invocada por los devotos, como abogada contra los males de la cabeza y como protectora de las posesiones personales: especialmente animales domésticos y de los campos.

Fiesta de los "poxos"

El domingo siguiente a la romería secelebra lo que se conoce como la fiesta de los "poxos", en la que se subastan las numerosas ofrendas de carne de cerdo y ternera y productos del campo que los fieles presentaron a Santa Cruz a lo largo de la Novena y en la romería, como acción de gracias por los dones concedidos y como signo de las peticiones y suplicas presentadas. Es llamativa la cantidad de animales vivos (cerdos, pollos, conejos?).

Previo a los "poxos" se oficiará, a las 11.30 horas la misa solemne seguida de la procesión acompañada por la banda de gaitas y grupo de baile Pedra da Garza.