Un aparatoso incendio en una vivienda obligó ayer a desalojar un edificio de seis plantas en la calle Ernestina Otero, en pleno centro de Redondela. El espectacular despliegue de medios para las labores de extinción causaron un caos de tráfico en la villa ya que se cerró a la circulación la calle durante más de dos horas, una de las principales vías de comunicación del casco urbano, y al coincidir con la hora punta del mediodía. El fuego causó importantes daños en el interior del piso, aunque no hubo heridos ya que se encontraba vacío en el momento de los hechos.
El incendio se originó poco después de las 13.00 horas en un quinto piso del número 35 de Ernestina Otero. Los propios vecinos del edificio y transeúntes dieron la voz de alarma al observar el humo negro que salía desde las ventanas de la fachada principal, por lo de inmediato se personó una patrulla de la Policía Local y al efectivo de emergencias de Redondela (SEIS), aunque también desde el 112 se movilizó a los Bomberos de Vigo y del parque comarcal de Porriño.
El edificio se desalojó por precaución, incluido el bajo, donde se ubica la Oficina de Recadación e Xestión Tributaria del Concello. La extinción del fuego se realizó de manera rápida ya que un vecino abrió la puerta al miembro del servicio de emergencias redondelano y comprobó que las llamas no se habían propagado por toda la vivienda, sino que solo afectaban a uno de los dormitorios. Pese a todo, las labores de refrigeración y ventilación del inmueble obligó a permanecer durante más de dos horas a los efectivos de emergencia, manteniendo la calle cortada a la circulación. Esta situación provocó un colapso de tráfico en el interior de la villa y en los accesos por la N-550 (Porriño-Pontevedra), sobre todo al coincidir con el momento de salida de los alumnos de los centros educativos de A Marisma, ya que concentra tres institutos, un colegio y una escuela infantil. El corte de esta céntrica calle, que supone la única alternativa para recorrer el casco urbano desde la zona de A Marisma hacia los barrios de Salgueiral y Vilavella, provocó un caos en todo el centro de la localidad, obligando a los conductores a armarse de paciencia para atravesar la villa con sus vehículos.
El despliegue de medios de emergencias también causó una enorme expectación, ya que el lugar se encuentra a escasos metros del Concello y frente al aparcamiento del Campo da Feira, una zona muy concurrida.
Los trabajos remataron sobre las 15.30 horas, cuando se volvió a reabrir el tráfico en Ernestina Otero. Aunque se desconocen las causas que originaron las llamas en el dormitorio, todo apunta a un cortocircuito. El fuego calcinó la habitación y el humo también afectó al resto de la vivienda.
