Las expectativas creadas alrededor del desarrollo del proyecto sectorial de A Pasaxe son enormes. La urbanización de sus 600.000 metros cuadrados en dos fases -la primera a través de un sistema de cooperación dirigido por el Concello y una segunda por expropiación, liderada por el Consorcio de la Zona Franca de Vigo- abre la puerta a un crecimiento exponencial, según las previsiones de los empresarios, cuyas compañías facturan un total de 400 millones de euros al año. Prevén superar las 200 firmas y los 5.000 puestos de trabajo en el plazo de dos años. Por eso mantienen el silencio acerca de la evolución del proyecto. Hay muchos intereses en juego y temen que cualquier paso en falso pueda perjudicarlos.

Hasta el momento, después de diversas reuniones con representantes del Concello de Gondomar y de la Xunta, el único paso avanzado es la contratación de la redacción del proyecto de urbanización por parte del organismo autonómico Xestur, según informa el alcalde, Francisco Ferreira, que ayer dio inicio a una ronda de visitas a las empresas del polígono en las instalaciones de la compañía Ferri.

La consultora IRON se encarga del diseño que establecerá el coste real de las obras, estimadas inicialmente en 20 millones de euros. En cuanto esté listo, será el momento de realizar otro proyecto de reparcelación, que correrá a cargo del Ayuntamiento.