Tras una reforma que la ha liberado de barreras físicas y sensoriales, la planta baja del Concello de Nigrán ha reabierto sus puertas al público esta semana con garantías de accesibilidad para las personas con movilidad reducida y diversidad funcional.

El proyecto, enmarcado en el plan "Un Nigrán para todos" que el Ayuntamiento impulsa en colaboración con el centro Juan María para promover la inclusión, ha supuesto una inversión de 132.995 euros, financiados por la Diputación.

El vestíbulo del consistorio es ahora un espacio abierto con mostradores bajos y pictogramas para facilitar las gestiones a las personas en silla de ruedas o con trastornos cognitivos y sensoriales en el registro o el departamento de recaudación . Los baños están también adaptados y disponen de cambiadores.