Fomentar la cooperación entre empresas para ampliar negocios es uno de los principales objetivos de José Luis Froiz Espiño, el histórico de la patronal miñorana que retomará las riendas de la Asociación de Empresarios do Val Miñor (OValmi) el próximo día 23. Su candidatura ha sido la única presentada al proceso abierto para relevar la directiva de la entidad, que en la actualidad encabeza Ana María Vázquez Iglesias en funciones. Asumirá el cargo que ya ostentó en una etapa anterior, entre 2008 y 2012, con nuevas ideas para adaptar el colectivo a los avances sociales. Pese a encontrarse ya jubilado de su actividad, mantiene la filosofía de "renovarse o morir".

-¿Por qué vuelve cinco años después de haber dejado la dirección del colectivo?

-La verdad es que estoy jubilado y no quería buscarme problemas (ríe), pero me animaron compañeros de la directiva que presidí en aquella época. Siempre estoy dispuesto a echar una mano.

-¿Qué objetivos se marca?

-Tenemos varios frentes abiertos. Por un lado, continuar con la labor de OValmi en el impulso al comercio y la hostelería consolidando los eventos de promoción que se realizan, como la feria de oportunidades que mañana domingo tendrá lugar en Gondomar. Y por otro, fomentar la cooperación entre empresarios en busca de nuevos negocios. La actividad es cada vez más dura y si nos apoyamos entre nosotros, mal vamos .

-OValmi ya ha realizado dos jornadas de networking.

-Tenemos que apostar por esa línea y por la formación en nuevas tecnologías, que avanzan a pasos agigantados mientras muchos de nuestros empresarios ni siquiera tienen ordenador.

-¿Resulta ventajoso pertenecer a un colectivo como OValmi?

-Por supuesto que sí, aunque tenemos que redefinir la misión de la asociación. Determinar qué queremos ser en el futuro y adaptarnos a las necesidades de los socios.

-¿Cuántos son?

-Cerca de 300 en la actualidad.

-¿Suficientes?

-No, en absoluto. Somos unas mil empresas en el Val Miñor y nos planteamos duplicar al menos la nómina de socios. Llegar a los 600 estaría bien.

-Hay cuatro asociaciones de empresarios en la comarca: OValmi, Aceba, Coemsa y A Pasaxe. ¿Va cada una por libre?

-Tenemos que tratar de unir a todos los empresarios. Tanto Aceba como A Pasaxe, fueron creadas por socios de OValmi en su momento. Aceba se enfocó hacia al comercio y al turismo, que centra la actividad en Baiona y A Pasaxe, al sector industrial. Y Coemsa ya está tramitando su integración en nuestra asociación. Intentaremos crear una federación comarcal de empresarios para unir a las mil empresas miñoranas y conseguir que interaccionen. Hay intereses comunes muy importantes como por ejemplo el transporte, muy deficitario en la comarca.

-¿Y el polígono de Porto do Molle? ¿Está integrado en la actividad asociativa de la comarca?

-Es otra asignatura pendiente.

-¿Cómo se presenta el panorama? ¿Han superado las empresas miñoranas la crisis?

-Mi opinión personal es que el comercio y la hostelería viven momentos duros, mientras que las medianas empresas del sector industrial van bien. La construcción continúa en horas bajas porque ni Nigrán ni Gondomar disponen de planes urbanísticos. Y la caída del de Vigo también ha afectado.