La vigésimo cuarta edición de la Arribada registró un trágico incidente la medianoche del viernes. Un hombre de 45 años, natural de Baiona y vecino de Gondomar, perdió la vida al atragantarse con un bocadillo en pleno casco histórico. Sufrió un ataque epiléptico mientras comía en un bar de la calle Ventura Misa y un trozo le obstruyó el tracto respiratorio.

Fue trasladado inconsciente de inmediato al hospital de campaña móvil habilitado en el puerto. Los profesionales médicos intentaron reanimarlo durante más de una horapero no pudieron hacer nada por salvarlo. Al parecer, padecía diversas patologías que complicaron la situación.

Tras practicarle la autopsia en Vigo, el cuerpo fue conducido ayer al Tanatorio del Miñor, en Sabarís. El entierro está previsto hoy a las 16.30 en el cementerio de Belesar y el funeral, mañana en la iglesia de la misma parroquia.