Un centenar de personas mayores, enfermas o con alguna discapacidad, son atendidas por el Servizo de Axuda no Fogar (SAF), que presta el Concello de Tomiño en colaboración con la Xunta de Galicia.

Según explican desde el Concello, la gran dispersión de las parroquias que conforman el municipio obliga a redoblar el esfuerzo municipal por llegar a todas las áreas, incluso las más apartadas. En los presupuestos de este año, el Concello destinó a este servicio una partida de 100.000 euros, a la que hay que sumar fondos procedentes de la Xunta (Lei de Dependencia) y una cantidad módica que aportan las familias.

La alcaldesa de Tomiño, Sandra González, explica que el compromiso del gobierno con este tema es absoluto; compromiso que queda reflejado en el hecho de que "somos dos poucos concellos que temos un servizo sin restriccións; non hai un tope, senón que o imos adaptando constantemente ás necesidades da xente".

La empresa adxudicataria (Idades.S.L) se reconoce sorprendida por la cantidad de beneficiarios, respecto de otros concellos del Sur de Pontevedra. La coordinadora de Tomiño, Ana Santiago, explica que "lo que llama poderosamente la atención es que el Concello no pone límite de plazas, como otros, sino que va adaptando el servicio a los casos que el Departamento de Servicios Sociales, considera que lo precisan".

En la actualidad están contratadas 27 auxiliares de ayuda a domicilio que realizan un total de 2500 horas al mes, con una media de 20 horas semanales cada una.

La mayoría de estas auxiliares son vecinas de Tomiño de entre 30 y 40 años con formación que, cada día, acompañan, asean, conversan, recuerdan la medicación prescrita por el médico, activan cognitiva y físicamente a la persona usuaria, y en menor medida, realizan tareas propias del hogar, como cocinar o limpiar.

Habitualmente acuden al domicilio del usuario por la mañana, aunque también hay casos en los que el servicio se presta de tarde-noche o en fines de semana, ya que está concebido como una forma de apoyo y respiro a las familias con personas mayores, enfermas o discapacitadas a su cargo.

También se da el caso de familias que precisan el servicio para cuidar de sus hijos menores, por diversas causas, y que no pueden costearse un cuidador privado. En este caso son los padres los que figuran como usuarios.

Cada usuario o usuaria dispone de un plan personalizado de intervención que, a veces, incluye préstamo de camas articuladas, grúas, andadores, sillas de baño, etc. También la higiene es un aspecto que se cuida al máximo, dotando de los medios necesarios a las auxiliares para que desarrollen su trabajo en las mejores condiciones de limpieza y salubridad posible.

"Desde o Concello estamos apostando forte aos Servizos Sociais, e concretamente ao SAF, porque cremos que é unha forma importante de elevar a calidade de vida dos nosos veciños e veciñas", comenta Cristina Martínez, concelleira delegada.

La implementación del programa CIGESAD, una aplicación informática para la gestión del servicio de ayuda a domicilio, ha facilitado mucho las cosas, ya que tiene una base de datos común, y módulos específicos de gestión para el ayuntamiento y para la empresas adjudicataria, facilitando la asignación de tareas, tiempos y tramos de servicio.

"Todas estas melloras fan posible que o Concello preste un servizo de maior calidade, a nivel material e humano, de forma que as taxas públicas que pagan os cidadáns revertan neles cando o necesitan", explica Cristina Martínez.