Agentes del Servicio de Guardacostas de Galicia decomisaron ayer en la lonja de Baiona el percebe de siete embarcaciones de percebeiros. Las razones del decomiso se deben a que estos percebeiros acudieron a las rocas "a pié" en vez de hacerlo "a flote".

El fuerte viento existente impedía a las embarcaciones navegar sin chocar contra las rocas por lo que los percebeiros decidieron salir a pie, enviando un fax a la Consellería del Mar para explicar la situación.

Sin embargo, y pese al peligro real existente, desde Guardacostas no se entendió que el viento fuese suficiente como para cambiar el modo de acceder a las rocas, máxime cuando no existía ninguna alerta establecida.

Los percebeiros entienden que la normativa no exige que exista una alerta por mal tiempo previa sino que el hecho de que las condiciones sean negativas es razón suficiente para dejar las embarcaciones amarradas y acudir a pie, teniendo en cuenta que los días de captura están preestablecidos.

Los percebeiros afectados creen que la actuación de la Xunta se debió a una llamada de denuncia desde la Cofradía de Pescadores, ya que mantienen un enfrentamiento con la dirección de la misma desde que se puso en marcha el plan de gestión, en septiembre.

El capitulo de ayer es uno más en la guerra del percebe que se mantiene si posibilidad de solución.

Los percebeiros afectados se quejaron de la decisión del decomiso y del levantamiento de un acta infracción que les acarreará sanciones económicas "porque queremos trabajar y estamos amparados por la legislación", indicó una de las percebeiras afectadas.