Mos deberá construir prácticamente de nuevo el pabellón del colegio Pena de Francia. Los últimos temporales pusieron en evidencia los problemas que ya padecía esta infraestructura.

Este pabellón fue el bien municipal que resultó más dañado por los pasados temporales Kurk y Leiv, ya que se derribaron dos paredes por completo existiendo riesgo de derrumbamiento total de todo el edificio.

Además de derribarse por completo dos paredes, también se produjo la rotura de parte de la cubrición de los vestuarios produciendo la entrada de agua en los mismos. Esta cubierta actualmente era de un material translúcido.

Estos daños están valorados en cerca de 11.500 euros, que cubrirá el seguro, si bien el pabellón requiere de una reforma integral debido a su antigüedad y a las consecuencias en la estructura derivadas de estos daños.

Según el concello, dicha reforma integral requerirá de una inversión económica de unos 150.000 euros, pues es necesaria la reposición completa de las paredes, de la cubierta y del suelo del edificio, así como la acometida de un sistema de drenaje del que actualmente carece.

Construida hace 20 años

Esta instalación deportiva había sido construida hace más de 20 años sobre una antigua pista de tierra. El suelo del terreno de juego se instaló sin placa y sin acometida de drenaje de aguas, lo que motivaba que el piso se encontrara constantemente mojado. Asimismo el tejado del pabellón ya sufría pequeñas filtraciones de agua que ahora tras los temporales se incrementaron.

Según indicaron fuentes municipales, la alcaldesa de Mos, Nidia Arévalo, ya se encuentra haciendo gestiones en administraciones supramunicipales tales como la Diputación de Pontevedra y la Xunta de Galicia; de manera que el Ayuntamiento consiga financiación para este proyecto que le sería inviable asumir en solitario.

Obras a realizar

Las obras a ejecutar en el pabellón consisten fundamentalmente en la reposición total de las paredes, cubierta y el suelo, y todas las necesarias ante el estado del inmueble.

Incluso será necesaria una nueva carpintería metálica exterior (ventanas) que en estos momento no cierran y no impidieron la entrada del viento al interior del pabellón, colocación de carpintería metálica en la fachada principal (existía una puerta metálica de dos hojas y por la que accedía el público siendo el acceso de los jugadores por los vestuarios), disposición de la instalación eléctrica en las paredes (previo al temporal en las paredes existían focos de iluminación y señalización de emergencia) y repaso de la cubierta.