La Diputación de Pontevedra, el CIM Alto Minho y los alcaldes de los ayuntamientos transfronterizos de la provincia y Portugal reivindicaron ayer en Valença la inversión de más fondos de la Unión Europea en el territorio transfronterizo del río Miño.

Así lo hicieron en un acto en el que calificaron de "indignante" que la candidatura "Visit Río Minho" presentada a la primera convocatoria europea del programa Interreg V A-Poctep no fuera admitida por un "formalismo administrativo". Los representantes gallego-portugueses aseguraron que, de no aceptarse las alegaciones que permitan que la candidatura sea convalidada, sus protestas "llegarán a Bruselas".

El proyecto, con una inversión de unos 7 millones pretendía vender turisticamente el río Miño.

El diputado de Cooperación Transfronteriza de la Diputación de Pontevedra, Uxío Benítez, destacó que el proyecto "Visit Río Minho" es el único de todos los que se presentaron para obtener fondos del Poctep que realmente beneficia al vecindario de la frontera entre España y Portugal. "Cada vez más los fondos europeos están deturpados y se conceden a regiones y proyectos no transfronterizas. Nosotros demostramos que realmente conseguimos una propuesta fuerte de cooperación conjunta después de un grande esfuerzo y trabajo entre los ayuntamientos, dejando de lado localismos en favor de una idea común para hacer fuerte a la fronteira real", subrayó. "Los fondos europeos deben compensar esas barreras político administrativas y es muy grave que ese dinero se destine a otra finalidad que no fue para la que se creó", insistió.

En las alegaciones se solicita que se reconsidere la candidatura gallego portuguesa, que ni siquiera fue valorada en su contenido, y esta pueda optar a los fondos europeos. De no prosperar la reclamación, en cualquiera caso, el territorio transfronterizo del Miño aun tiene opciones de seguir adelante con la candidatura, ya que en los próximos meses se abrirá una segunda turno (con fondos específicos a mayores) para admitir propuestas.

El fallo se debió a que el CIM Alto Miño a la hora de presentar la candidatura en la plataforma digital europea donde se recogían los datos, hizo la petición a través de un funcionario y no directamente por el presidente de la entidad.