El plan de modernización de la recogida de basura trae de cabeza al Concello de Baiona. Lleva diez meses intentando comprar un camión de carga lateral que permitirá reducir tanto la presencia de contenedores en las calles como los ruidos, pero no hay manera. Tras dos convocatorias desiertas, el Ayuntamiento afronta ya su tercer concurso público para hacer efectiva la operación. Ofrece 271.524 euros -246.840 aportados por la Diputación y 24.684 de fondos propios- por un vehículo de 26 toneladas y 400 caballos. El plazo de presentación de ofertas está abierto hasta el 14 de marzo.

Aunque el procedimiento triunfe esta vez, el camión nunca funcionaría hasta finales de año. Las bases de la licitación, revisadas por los técnicos municipales para generar más interés entre las firmas del sector, dan seis meses a la ganadora para carrozar el vehículo y ponerlo en marcha. Pero la renovación del servicio es una cuestión "urgente" para la Concejalía de Medio Ambiente, que dirige la teniente de alcalde, María Iglesias. Su intención es implantar la carga lateral antes del verano y, para ello, ha recurrido al Concello de Nigrán, que le cederá un camión que ya no utiliza para desbloquear su proyecto en primavera.

No es la primera vez que el Ayuntamiento vecino, gobernado por el PSOE, colabora en materia de Medio Ambiente con el baionés. El pasado verano le prestó una máquina para la limpieza de playas para mantener sus arenales en condiciones a diario, sin esperar turno para contar con los recortados recursos de la Diputación. "Estamos muy agradecidos al Concello de Nigrán por su buena disposición. Este acuerdo es un ejemplo de colaboración entre dos municipios por una buena gestión, por encima de colores políticos", destaca la concejala, que pretende arrancar con el nuevo sistema de recogida después de Semana Santa.

Ahora falta que lleguen los contenedores. El Concello ha sacado a concurso también la adquisición de un total de 85 -65 de 3.200 litros y 20 de 1.800- por 91.336 euros, también a través de una subvención del organismo provincial. Tan solo se ha presentado una empresa y los técnicos municipales comprueban la documentación para comprobar que cumple con los parámetros exigidos. Si todo está en orden, los recipientes deberán colocarse en las calles en dos meses.

El nuevo sistema de retirada de residuos ofrecerá numerosas ventajas, según la edil. "Nos permitirá retirar 300 contenedores de la calle, dado que cuadruplican en capacidad a los actuales. Reducirán los olores a través de su cierre hermético, que rebajará también la dispersión de los desechos por la calle", explica.