Las sedes del Partido Popular y del Partido Socialista de Mos fueron objeto de una serie de pintadas hechas en la madrugada del pasado domingo con un spray y en las que se aprecian frases como "O pepero bo é o pepero morto", "Fascistas" y "Non ao PXOM" en el caso de la sede del PP, y "PSOE fóra de Mos" o "PP=PSOE" en el caso de la sede de los socialistas mosenses. Además, en la misma madrugada, la fachada de la casa particular del concejal del PP y responsable de Patrimonio, Servicios y Coordinación de Asociaciones Vecinales, Camilo Augusto, también fue pintada con mensajes similares, en contra del nuevo Plan Xeral de Urbanismo y acusando al edil y presidente del comité local del PP de Mos de "fascista".

"Está claro que ha sido la misma persona en los tres escenarios", apuntaba en el día de ayer el propio edil de gobierno en Mos, mientras interponía una denuncia en la Guardia Civil. "La caligrafía no engaña y no hace falta ser un experto para saber que la autoría es común a todas las pintadas". Camilo Augusto señala que "son acciones que no se pueden consentir y menos en el ámbito privado, porque todos tenemos familia y esta no es forma de resolver las diferencias en democracia". No es el primer concejal del PP de Mos que recibe este tipo de pintadas en su casa particular. Hace algunos meses pasó lo mismo en la residencia e la edila de Educación y Participación Ciudadana, Kely Monzón.

En términos similares se expresaba ayer la concejala socialista en la corporación mosense, Patricia Pérez, quien reconocía que "es la primera vez, que yo recuerde, que nos toca vivir una situación así". Pérez asegura que "esta no es la manera de hacer las cosas y nosotros estamos completamente en contra de este tipo de actos vandálicos, porque además en nuestro caso, la sede está en un local alquilado que pertenece a un edificio privado, en el que hay más negocios que no tienen ningún por qué pagar estas consecuencias".

Por parte del BNG, Miguel Anxo Aldea, portavoz nacionalista, afirmó que "se trata de un ataque a la democracia y no se puede permitir". Aldea considera que "hacer este tipo de pintadas en las sedes es ridículo porque no lleva a nada, pero ya lo de hacerla en una residencia privada está completamente fuera de lugar; hoy le pasa a él pero mañana me puede pasar a mí".

Desde GañaMos condenan "las pintadas en las sedes del PP y el PSOE; si fueron fruto de la desesperación por la situación económica y social y no son mero gamberrismo, animamos a los autores a organizarse políticamente y mostrar su descontento a través de los canales democraticos". Todos los grupos redactarán una moción conjunta de "repulsa" a lo acontecido.