El Juzgado de lo Penal Número 1 de Vigo acogió ayer un juicio contra un padre y un hijo de Sabarís, acusados de malversación por transferir el progenitor un negocio de venta de electrodomésticos a su descendiente para evitar un embargo. El fiscal pedía un año de prisión y una multa de 720 euros para el padre y cuatro meses de cárcel y 360 euros para el hijo.