Un percebeiro de Baiona sufrió un susto este martes en la costa de Mougás. Según denuncia el sector crítico de la Cofradía, el hombre se encontraba faenando en la zona de Puntal cuando una ola lo arrastró hacia el mar y las piedras y lo dejó aturdido en presencia del jefe de los guardapescas del pósito, que se encontraba en la zona "amenazando con sanciones a los que allí se encontraban en caso de que nadasen".

Aseguran que el vigilante los grabó con su teléfono móvil con el fin de captar una infracción en lugar de auxiliar a su compañero y ayer mismo presentaron una denuncia ante el jefe de la Unidade Operativa de Vigo del Servizo de Gardacostas de Galicia, Jesús Goce, al que exigen explicaciones sobre el comunicado en el que la Xunta les impide oficialmente nadar, mientras que la normativa no lo hace. Tomarán además medidas legales por estos hechos, según asegura el abogado que los representa, porque consideran que estas limitaciones en su trabajo "ponen en serio peligro" sus vidas.

Mientras tanto, el conflicto regresó ayer al Parlamento gallego, donde dos diputados socialistas preguntaron de nuevo a la Consellería do Mar por la situación y la acusaron de "respaldar a actitude arbitraria e ilegal da Confraría de Baiona con ameazas de sanción sen base legal".