El Concello de Tomiño instó ayer públicamente a la Xunta a mejorar el transporte de usuarios y sanitarios al Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo. Según la alcaldesa, Sandra González, el transporte público del Baixo Miño no tiene al hospital entre sus destinos de preferencia.

La regidora escribió una carta a la directora general de Mobilidade, Helena de Lucas de Santos, con el fin de solicitarle una reunión en la que intentar alcanzar una solución al problema de la falta de transporte público al nuevo hospital.

"Los Concellos de la comarca del Baixo Miño recibimos diariamente las quejas de vecinos y vecinas de nuestros municipios que se ven obligados a desplazarse al nuevo hospital Álvaro Cunqueiro", señala la alcaldesa. La regidora explica que "muchas veces no disponen de vehículo propio y están obligados a desplazarse en un transporte público que no tiene al hospital entre sus destinos preferentes".

Hora y media

Además, añade que la empresa encargada del servicio cuenta solo con cinco autobuses, cuyo recorrido desde Tomiño hasta el hospital supone una hora y media de trayecto. "Por encima, los horarios no tienen en cuenta las necesidades de los usuarios y usuarias, llegando el último autobús a las 19.30 horas".

Asegura la alcaldesa que el problema afecta también a los sanitarios y personal auxiliar del hospital (un centenar de personas) que, hasta hace unas semanas, disponían de un servicio de transporte específico, ahora suprimido, por lo que están obligados a desplazarse en vehículos propios, contribuyendo al colapso en los accesos al hospital; atascos que se vienen produciendo desde que el centro hospitalario abrió sus puertas, sobre todo, en los tramos horarios de 7.00 a 08.30 y de 14.30 a 15.30 horas, coincidiendo con los cambios de turno del personal laboral. "Además, los profesionales sanitarios deben asumir riesgos de carácter laboral derivados del cansancio de jornadas de guardia que deben cumplir", añade la regidora.

Según explica "con el fin de buscar soluciones a ambas situaciones, que no solo ponen en riesgo a los profesionales del centro hospitalario sino que perjudica de manera directa a los vecinos y vecinas del Baixo Miño", la alcaldesa solicitó una reunión para intentar llegar a la mejor solución.