La vecina de Baiona María del Carmen Ratel López cedió a la Casa de la Navegación de Baiona objetos y documentos de su propiedad, relacionados con el naufragio del buque noruego T. H. Skogland ocurrido en Los Farallones (Colombia) en 1923.

A su socorro acudieron marineros de Baiona, entre los que se encontraban Joaquín López Fernández (abuelo de María del Carmen) y un tío de la misma vecina, cuya intervención fue decisiva para el rescate del capitán del buque y parte de la tripulación en una situación muy peligrosa.

La prensa señaló entonces que los tripulantes del barco naufragado "no hayan palabras con que elogiar el arrojo y el sentimiento de humanidad demostrado por los marineros de Baiona que tripulaban la pareja de barcas motoras Alfonso XIII y Victoria".

Su participación heroica está registrada en la cartilla de embarque del abuelo, Joaquín López Fernández. El rey de Noruega a través del cónsul, le otorgó una medalla de plata en reconocimiento a su valor.

El depósito consiste en la cartilla naval, medalla de condecoración y dos fotografías de ellos y otros marineros en la Plaza de la Fruta, y del grupo completo con las autoridades de la Marina y cónsul, delante del edificio de Comandancia Marítima en Baiona. Estos materiales pasarán a exhibirse en la sección de Naufragios de la Casa de la Navegación durante cinco años como elementos de la memoria colectiva de la Villa, según explican desde el Concello.