El gobierno de Tomiño tendrá en cuenta las alegaciones y sugerencias del pequeño y mediano comercio local de Tomiño y mejorará la tasa de basura para este sector, tal y como fue acordado en el pleno municipal.

Los empresarios locales sugirieron al gobierno cobrar no solo en función de los metros cuadrados sino también de la actividad y residuos generados. En el transcurso de la sesión plenaria, la concejala de Medio Ambiente, María Xosé Vázquez, anunció que esta revisión se realizaría.

Por lo demás el pleno, al que asistió numeroso público que llenó la Casa de Cultura, se zanjó como estaba previsto con la aprobación de las nuevas tarifas de forma definitiva que fue muy criticada por los tres partidos de la oposición (PP, PSdeG-PSOE y CdT) pero que contó con la mayoría suficiente -los votos del gobierno del BNG- para salir adelante.

La nueva ordenanza que cumplió todos los trámites y puede entrar en vigor en 2017 regula la tasa de recogida de basura, y según el gobierno local, lo hace "según criterios más justos y adaptados a la realidad actual".

La concejala de Medio Ambiente, María Xosé Vázquez, realizó en el pleno una larga explicación y definió la nueva tasa como "más justa que la anterior", ya que contempla varios aranceles en función de parámetros como, por ejemplo, la situación socioeconómica de las familias o la posibilidad de acogerse al programa de compostaje comunitario (para reducir la cantidad de basura orgánica), entre otras cuestiones.

Así la concejal adelantó que esta modificación no es la única que se va a llevar a cabo respeto de la basura, refiriéndose a temas en los que se está trabajando, como el programa de compostaje individual, impulsado desde la Diputación de Pontevedra, y que se vendrá a sumar al de compostaje comunitario, puesto en marcha hace un tiempo en el ayuntamiento, con mucha aceptación por parte del vecindario.

Al mismo tiempo, se aumentará en el próximo ejercicio el número de contenedores para recogida selectiva y se pondrán en marcha varias iniciativas en las parroquias, con el fin de favorecer la reducción de la basura de las podas de ramas y restos de jardines.

El PSOE, que recogió firmas contra la ordenanza, aseguró que el gobierno local aprobó esta subida sin tener en cuenta las demandas ciudadanas. "Les salió mal. La aprobaron, pero en un pleno muy distinto a los habituales, lleno a rebosar de vecinos críticos que interrumpían constantemente para aplaudir las intervenciones contrarias a la tasa", afirmó Mónica Hermida, portavoz municipal del partido socialista.