Los más de setecientos usuarios del pabellón de Panxón se trasladarán de forma provisional a otras pistas para practicar deporte después de Navidad. Las obras de remodelación del polideportivo obligarán a cerrar el polideportivo nigranés durante un período de tres meses, según informó ayer el alcalde, Juan González, tras firmar el contrato con la empresa Explotacións Medioambientais Obras y Servicios por importe de 422.271 euros.

Los operarios de dicha compañía iniciaron ayer mismo los trabajos con el derribo de muros interiores y la preparación del espacio para la reforma integral de canchas, gradas, vestuarios e instalaciones, que se intensificará tras las fiestas. Aunque inicialmente estaba previsto compatibilizar el desarrollo del proyecto con la actividad del centro deportivo durante los seis meses de plazo de ejecución de las obras, el gobierno municipal ha decidido clausurarlo a lo largo del primer trimestre del próximo año. "A empresa comprométese a axilizar as obras para que estean rematadas en abril. Cremos máis responsable mantelo pechado, mesmo para evitar calquera incidencia", explica el regidor.

De esta manera, el gobierno local gestiona la reubicación de las actividades organizadas por el Concello -taekwondo, tenis, gimnasia de mantenimiento, gimnasia para la tercera edad, yoga, aeróbic, patinaje y tai chi-, en las que participan 335 vecinos, así como los entrenamientos de los clubes de baloncesto Nigrán y Airexa y el Panxón Fútbol Sala, que reúnen a cerca de 400 jugadores de categorías base. Todos ellos se repartirán entre los pabellones de los colegios públicos nigraneses y las pistas de los distintos centros culturales.

González pide disculpas a los afectados por las "incomodidades" que generará la medida, pero les asegura que "merecerán a pena porque se correxirán as deficiencias que agora presentan as instalacións do edificio e dotarán ao polideportivo dunha estética conxunta e renovada, acorde cos usos e co momento actual".

Remanente de 2015

El pabellón de Panxón vive su primera remodelación en tres décadas de historia. Diecinueve empresas se presentaron al concurso convocado por el Ayuntamiento para llevarla a cabo con cargo al ahorro municipal de 2015, que asciende a 4,5 millones de euros.

El arranque de los trabajos ayer mismo permitirá al Concello hacer uso de esos fondos in extremis. El grupo municipal del PP había advertido de que el retraso de la ejecución del proyecto ponía en peligro su financiación, dado que la utilización de remanente del año anterior solo es posible si existe una primera certificación de obra antes de finalizar el ejercicio en curso. El alcalde asegura que finalmente "non haberá problemas para afrontar a inversión con esas partidas sen ter que recurrir a o orzamento do ano que vén".