Tras sumarse recientemente al distinguido club de los centenarios, Joaquín López Rouco recibió este fin de semana un homenaje de sus vecinos en Panxón. La asociación Monteferro le otorgó un regalo en un acto al que se sumó el alcalde de Nigrán, Juan González. Joaquín empezó a trabajar con tan solo 7 años en la pesca. Más tarde, siguió los pasos de su padre y cruzó el Atlántico para fundar una panadería en Montevideo. En 1961 se trasladó al sur de Francia para trabajar en el sector textil y regresó a Panxón en los años ochenta del pasado siglo, donde muchos lo recuerdan paseando con su bicicleta eléctrica hasta hace poco.