La oleada de robos en diferentes viviendas del barrio de A Gándara, perteneciente a la parroquia mosense de Mos, ha provocado que varios vecinos hayan decidido organizar patrullas de vigilancia para evitar nuevos hurtos y poder identificar y detener, si es posible, a los autores de los mismos. Según confirman algunos vecinos, algunas de estas patrullas trabajan incluso por la noche.

El Concello de Mos ha confirmado que a lo largo del último mes se han producido un total de nueve robos o intentos de robo en varias viviendas de este barrio de Mos.

Miguel Barros sufrió uno de estos robos el pasado 18 de noviembre. "Se produjo por la tarde noche, mientras salíamos para acudir a actividades extraescolares; los ladrones se llevaron dinero y joyas". Miguel confirma que ese mismo día entraron en otras dos casas de las que también se llevaron "importantes cantidades de dinero".

Los episodios de hurto comienzos del pasado mes de noviembre. El primer fin de semana del mes fue cuando se registró el primer robo. Dos semanas más tarde, en la mencionada tarde noche del 18 de noviembre, se registraron otros tres, y según confirman algunos de los vecinos afectados, el pasado fin de semana hubo más intentonas.

Desde el pasado día 27 de noviembre los vecinos cuentan con un grupo de mensajería instantánea que aglutina a 40 personas y cuyo cometido es el de avisar de posibles amenazas que alguno de sus integrantes detecte en el barrio. La preocupación de los residentes de A Gándara también les ha llevado a vigilar el entorno de sus casas durante la noche, "a veces en coche y a veces a pie,", confirma el propio Miguel.

Más efectivos policiales

Ante esta situación, la alcaldesa de Mos, Nidia Arévalo, convocó ayer a una reunión a los afectados. Un total de setenta vecinos asistieron a un encuentro en el que también estuvieron presentes miembros de la Guardia Civil.

Arévalo se comprometió a solicitar más efectivos de la Guardia Civil para el municipio y a habilitar un dispositivo de vigilancia especial de la propia Policía Local. "Es una problemática más vinculada a las competencias de la Guardia Civil que de la Policía Local, pero se trata de una situación extraordinaria y ante la justificable preocupación de los vecinos los efectivos municipales también estarán para ayudar". Tanto la alcaldesa como los efectivos de la Guardia Civil escucharon los testimonios de los vecinos en una reunión que duró aproximadamente dos horas.