El grupo municipal del BNG asegura que el gobierno local carece de una política medioambiental, y les acusa de mantener durante años un vertedero ilegal junto al cementerio de Mañó con todo tipo de restos de obras, tierras y productos contaminantes. Asimismo denuncian que los entornos de los ríos Pexegueiro y Maceiras "sufren la dejadez municipal".

Los nacionalistas responden así a la campaña de la Concejalía de Medio Ambiente para vigilar los montes en las distintas parroquias con el objetivo de localizar vertidos de basura y tratar de hallar a sus responsables.

"No se puede eliminar lo que se está potenciando", señala el portavoz municipal del BNG, Xoán Carlos González. De esta forma acusa de "pasividad" al gobierno de Javier Bas en el control de vertidos ya que considera que "no existe una verdadera política medioambiental porque no entra en sus prioridades de actuación".

En este sentido, González denuncia que el gobierno municipal "fue el que primero inició la política de tirar los residuos donde nadie los vea, sin ningún tipo de tratamiento", en referencia a unos terrenos situados junto al cementerio de Mañó, y les acusa usar restos de obras como base de la senda del Maceiras.