El Concello de Porriño no ha recibido nuevas peticiones de vecinos para circular en dirección opuesta por calles de un solo sentido, después de la autorización de la calle Cando, criticada por los grupos de la oposición.

Tanto PP como BNG argumentaran, para oponerse a la medida, que la misma podía sentar precedente y resultar perjudicial para las arcas municipales, ya que el concello financió la instalación de un semáforo para que los vecinos de un edificio pudiesen entrar en su garaje circulando en sentido opuesto.

El concejal de Urbanismo de Porriño, Marcelino Coto, destacó que no hay más peticiones encima de la mesa en estos momentos, y que el precedente ya existía, pues en otras ocasiones se autorizaron modificaciones de Tráfico para mejorar la calidad de vida de los vecinos de determinadas zonas. Puso el ejemplo de Promogal, donde se eliminaron 10 plazas de aparcamiento, o del edificio de Domingo Bueno 7, que al pasar a manos de La Caixa, se autorizó un cambio de sentido directo "sin informes ni estudios".

Indica el edil que cualquier petición para realizar un cambio de sentido viable será estudiada "como ha sido en el caso de calle Cando, donde los vecinos de este edificio se vieron perjudicados en su día por el cambio de sentido de la calle, pues incluso la entrada al garaje estaba construida pensando en la dirección que se usa actualmente".

El edil negó cualquier trato de favor en esta cuestión "prueba de ello es que estamos dispuestos a estudiar cualquier petición beneficiosa para los vecinos".

Además aseguró que en este caso concreto existía también una motivación medioambiental, "que parece no interesa a los grupos de la oposición", pues se evita a los vecinos del edificio dar un rodeo por el centro de la villa que produce más emisiones de CO2 que si estos vecinos acceden sin dar este rodeo. Indica que el actual semáforo se mantendrá.