"Defender lo mismo por lo que muchos murieron", así explicó la concejala de Cultura Hortensia Bautista el motivo de la celebración de las jornadas de recuperación de la memoria histórica este fin de semana en Ponteareas. El Concello organizó este evento para rendir homenaje a las personas represaliadas y condenar la dictadura franquista en este año 2016, en que se cumplen 80 años del golpe de estado del 18 de julio de 1936. Un ejemplo de ello ha sido Alejandro Viana Esperón, de quien habló ayer Roberto Mera, familiar y autor de su biografía que será publicada próximamente.

Nacido en 1877 en Ponteareas, Viana se convirtió en un personaje relevante del empresariado, de la política y de la sociedad viguesa, implicado en diversas actividades e iniciativas. En la II República asumió la presidencia de Izquierda Republicana en Pontevedra y fue diputado en las Cortes Generales en 1936 por el Frente Popular. Durante la Guerra Civil acompañó al gobierno de Madrid a Valencia y Barcelona, asumiendo responsabilidades como consejero del Banco de Crédito Industrial (BCI) y participando como diputado en todas las sesiones de las cortes, incluida la última celebrada en los sótanos del castillo de Figueres a inicios de 1939. Días después, junto al medio millón de refugiados que cruzaron los Pirineos, Viana se traslada hasta Burdeos y de allí a París.

En la capital francesa el ponteareano asume la dirección del Servicio de Evacuación de Republicanos Españoles encargándose de organizar la ayuda humanitaria a los refugiados y los embarque de exiliados hacia otros países. Así, gestionó casi una treintena de expediciones que permitieron la salida de unos 15.000 republicanos de Francia antes de la ocupación alemana. Tras ser perseguido por la justicia francesa por sus actividades y después de varios meses de incertidumbre, consigue embarcar en Marsella junto a cientos de refugiados. El viaje que debía llevarlo a Argentina se convierte en una odisea, pues permanecen atracados en Dakar (Senegal) viviendo en el barco en duras condiciones. Tras ser devueltos a Marruecos e internados temporalmente en un campo de concentración, embarcan en el buque Quanza rumbo a México. Viana desembarca en Veracruz en noviembre de 1941, diez meses después de salir de Marsella. Una vez en el país centroamericano, el ponteareano retoma su compromiso y actividad política republicana que no abandonará hasta su fallecimiento en México DF el 30 de abril de 1952.