La comunidad de montes de la parroquia de Mos reformará el próximo año los 35.000 metros cuadrados de superficie que forman el entorno del Pazo de Mos, uno de los enclaves más emblemáticos del término municipal. Los comuneros, propietarios del terreno desde el año 2012, preparan un proyecto que todavía debe ser completamente definido y que será expuesto públicamente para los vecinos valoren su contenido. "La exposición debería producirse en el plazo de un mes", señala Ramón Muiños, secretario de la comunidad de montes de Mos.
La idea de los promotores es que el espacio se convierta en un entono natural multifuncional, que sirva para el ocio de vecinos con zonas de esparcimiento y parques infantiles, además de para el uso de diferentes asociaciones, que podrían aprovechar la construcción de un territorio con gradas alrededor para la organización de diferentes eventos.
Desde el punto de vista histórico la actuación también tiene relevancia, pues supone el derribo de varias naves industriales que desde la década de 1940 fueron utilizadas primero por Frigolouro y después por Coren para llevar a cabo explotaciones porcinas y avícolas. De hecho, la retirada de estas naves será uno de los primeros pasos que dará la comunidad de montes.
La inversión que prepara la entidad comunal ronda el millón de euros, "una cantidad muy importante para nosotros", señala su secretario. Los vecinos escogieron a principios de este mes uno de los cuatro anteproyectos arquitectónicos que les fueron presentados para llevar a cabo las actuaciones. "Lo que ahora le hemos pedido al autor del anteproyecto elegido es que defina el estudio para volver a mostrarlo a los vecinos, establecer un período de exposición pública y valorar las sugerencias que puedan llegar", explica Ramón Muiños. "A partir de ahí, el proceso ya empezará a coger forma y las obras irán empezando poco a poco".
