La Organización de Palangreros Guardeses (Orpagu) se mostró satisfecha por el primer paso para regular la pesca del tiburón en el Atlántico Norte, la primera vez que se aborda.

Esta regulación afecta a numerosas embarcaciones con sede en A Guarda dedicadas a la pesca de este recurso marino, que no cuenta con ninguna regulación de carácter internacional.

Fue la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT), la que, según informa Orpagu, sentó las bases para la regulación de la pesquería de tiburones al adoptar un documento sobre medidas de ordenación para la conservación de la tintorera del Atlántico.

La Recomendación establece, entre otras medidas, una limitación de capturas de 39.102 toneladas para el Atlántico Norte y una mejora en el reporte de datos detallados para todo el Atlántico.

Explica la organización pesquera guardesa que esta medida, que ha sido impulsada por la Unión Europea y por Japón y supone el primer paso para la regulación internacional de la pesquería de tiburones, "la cual precisaba su reconocimiento y protección por parte de la regulación internacional".