Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil con base en Vigo han detenido a un cazador furtivo, que supuestamente colocaba dos lazos metálicos y utilizaba otras técnicas de caza no selectiva en un monte del término municipal de Gondomar, en Pontevedra.
Según ha informado el Instituto Armado, a principios de este mes se inició una investigación tras hallar en una zona forestal de la parroquia gondomareña de Mañufe varios lazos metálicos escondidos entre la vegetación.
Asimismo, en las proximidades, los componentes de la Guardia Civil localizaron dos garrafas y una charca que desprendía olor a gasoil. Se trata de una técnica por la que cazadores furtivos realizan un socavón en el suelo al que echan gasoil para que los jabalís se den baños de barro impregnado en este combustible, con lo que son más fáciles de localizar por perros.
Así las cosas, tras varios días vigilando, los agentes sorprendieron in fragantia un individuo cuando, acompañado de un perro, manipulaba dos lazos que supuestamente habría colocado previamente. Por ello, detuvieron al hombre e incautaron los lazos metálicos, cuyo uso y tenencia está prohibido "por suponer un perjuicio para la fauna, al tratarse de un método de caza no selectivo".
Después se desplazaron hasta el domicilio de este varón, donde localizaron otros dos lazos, esqueletos de cabezas de corzo, astas de gamo y ciervo, y rabos de jabalí, zorro y gineta; así como puntas de lanza y puñales de fabricación artesanal con empuñaduras de astas de corzo; y unos 200 kilos de carne procedente de la caza que almacenaba en un arcón congelador.
Detención
Por todo ello, el hombre, vecino de Gondomar, fue detenido por la presunta comisión de un delito contra la flora y la fauna, tras lo que quedó en libertad con obligación de comparecer ante la autoridad judicial correspondiente.
El Código Penal contempla una pena de entre cuatro meses y dos años de prisión o multa de ocho a 24 meses para este delito, así como la inhabilitación especial para profesión u oficio e inhabilitación especial para el ejercicio del derecho a cazar o pescar por tiempo de uno a tres años.
Igualmente, se le formularon denuncias por infracciones de la Ley de seguridad ciudadana (fabricación y tenencia de armas prohibidas), Ley de caza (tenencia especies cinegéticas sin guía de circulación) y Sanidad (depósito de carne sin control sanitario).
