El delegado de la Xunta en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís, inició ayer en Oia su ronda de visitas a los municipios tras tomar posesión del cargo el lunes. La alcaldesa, Cristina Correa, le solicitó saneamientos, la continuación de la reforma de las inmediaciones de la casa consistorial para reestructurar la planta baja del edificio, además de la instalación de una barandilla en la acera que conecta el Concello con la escuela infantil, "transformándoa nunha senda peonil cun paso de peóns que permita enlazar coa baixada ao mosteiro para mellorar a seguridade viaria".