La paciencia del colectivo de afectados por la ampliación de la autopista está alcanzando su límite. Después de varias semanas de espera para que el alcalde de Redondela les convoque a una reunión para tratar de solucionar los distintos problemas que causan las obras, la directiva de la plataforma vecinal dio un ultimátum al regidor local: si esta semana no tienen una respuesta a su petición endurecerán sus protestas y pararán las obras.

Medio centenar de afectados volvieron ayer a cortar el tráfico durante media hora en la Avenida de Redondela, a la altura del pabellón de Deportes de Chapela, para exigir, tanto al Ministerio de Fomento como a Audasa, una solución a los problemas que sufren desde hace meses. La movilización trascurrió sin incidencias y se produjeron importantes retenciones de coches en la zona, aunque desde la directiva del colectivo vecinal aseguran que si no hay avances en las gestiones en los próximos días se pondrán delante de las máquinas. "Siempre apostamos por la vía del diálogo pero ya estamos hartos de que no se atiendan nuestras demandas, así que si es necesario protestaremos de la manera que más les duele, que es parando las obras", advierte el portavoz del colectivo, Francisco Puch. Los afectados quieren reunirse con el alcalde para que les informe de primera mano sobre la reposición de servicios y las expropiaciones.