La prohibición de la instalar terrazas a las discotecas genera controversia en Baiona. La medida aprobada en solitario por el gobierno municipal en el pleno del jueves deja al emblemático establecimiento Villa Rosa sin posibilidad en el futuro de hacer uso de sus exteriores, clausurados en la actualidad de forma provisional por orden judicial. La Asociación de Empresarios y Comerciantes baionesa (Aceba) no ha tardado ni 24 horas en pedir cuentas al Concello y diálogo para evitar el cierre definitivo del espacio al aire libre del negocio.

Su presidente; Marcos Comesaña, expuso ayer la preocupación del colectivo al alcalde, Ángel Rodal, dado que la sala está considerada por vecinos y visitantes como uno de los principales atractivos de la noche baionesa y, por lo tanto, impulsora de la economía local. Por su parte, el regidor, consciente de la "intranquilidad" que ha suscitado el asunto, convocó a la entidad y a los grupos de la oposición a una reunión el lunes.

Comesaña espera poner en marcha a partir de ese encuentro una vía de negociación para "buscar una salida que, dentro de la legalidad, sea beneficiosa para todos, tanto para Villa Rosa como para los denunciantes y vecinos del entorno y para toda la actividad económica de Baiona". Recuerda que la villa conserva su carácter turístico porque "ofrece todo tipo de servicios a cualquier hora". "Esta discoteca es lo último que nos queda de lo que fue Baiona en oferta de ocio nocturno de segunda hora, sea quien sea su propietario y su color político. Si acabamos con ella, afectaremos a toda la hostelería. Nosotros no estamos protegiendo a ninguna persona, estamos velando por un icono de Baiona", recalca.

Explicaciones

Pero la intención del alcalde de cara a la reunión del lunes es únicamente explicar los motivos de la decisión. Por el momento, no contempla dar un paso atrás. "El pleno es el órgano competente para aprobar las ordenanzas y estamos muy seguros de lo que hemos aprobado", manifestó ayer.

En cualquier caso, Rodal no dudó en citar a empresarios y representantes políticos con urgencia. No solo por el desconcierto general ante los posibles perjuicios de la prohibición, sino por la sorpresa que con la que la han recibido los directivos de Aceba. Fue precisamente esta asociación la que solicitó el pasado verano la modificación de la ordenanza de terrazas para regular tanto las instaladas en la vía pública como las que funcionan en terrenos privados y garantizar así su seguridad jurídica. Pero el colectivo desconocía que, tras la aprobación inicial unánime del texto en julio, se habían presentado alegaciones durante la fase de exposición pública por parte de la vecina que se ha querellado contra los dueños de la discoteca y contra el anterior alcalde, Jesús Vázquez Almuiña, por un supuesto delito medioambiental y otro de lesiones por exceso de ruidos.

Una de estas enmiendas proponía regular de forma específica las terrazas en el caso de las discotecas, con el fin de controlar horarios, aforo y contaminación acústica. Y el gobierno local ha decidido prohibirlas directamente porque las licencias de este tipo de negocios establecen que su actividad debe ejercerse en el interior, con puertas y ventanas cerradas, y porque existe jurisprudencia en diversas comunidades autónomas que lo avalan según explicó la concejala de Medio Ambiente, María Iglesias, durante el pleno.