Un grupo de cinco apicultores de Salceda de Caselas trabajan desde principios de verano en la destrucción de nidos de avispas asiáticas. Se trata de vecinos formados en la materia que actúan voluntariamente, de manera desinteresada, y bajo la coordinación del Concello, a través de la concejala de Medio Ambiente, Carla Pérez.

Según fuentes municipales, en los últimos cuatro meses han desactivado más de 70 nidos ubicados tanto en propiedades privadas como en espacios públicos. Así, se desactivaron nidos en viviendas, fachadas de edificios, recintos escolares, etc.

Son los propios vecinos los que alertan, llamando al Concello, de la presencia de estos nidos y a partir de entonces el grupo activa un plan de actuación, para acudir lo antes posible al punto afectado. Para ello, estos voluntarios cuentan con sus propios medios, además del material proporcionado por la Xunta de Galicia. "Es a destacar que disponen de una pértiga lo suficientemente ligera que le facilita en gran medida su trabajo, pues no hay que olvidar que son muchos los nidos que se encuentran a bastante altura, por lo que hace más complicado el acceso a los mismos".

El grupo se reúne todas las tardes de martes, desactivando una media de unos seis nidos por jornada de trabajo. Señalan que las parroquias más afectadas son Soutelo, Santa maría y Picoña, en las cuales se registraron un mayor número de intervenciones, prestándose también una especial atención al casco urbano, así como a zonas de máxima urgencia por ser frecuentadas por niños, mayores o personas alérgicas a las picaduras de estos insectos.

Desde el Concello apuntan que en este año 2016 se ha detectado un incremento poblacional de la avispa velutina en el municipio en comparación con los datos registrados en 2015. En este sentido, recuerdan que los principales peligros son el ataque a las poblaciones de abejas autóctonas, así como los riesgos para la seguridad ciudadana, fundamentalmente en los casos de personas alérgicas a las picaduras.

Desde el Concello agraden "enormemente" el trabajo llevado a cabo por este grupo de voluntarios, "sin el cual sería imposible mantener la población de la avispa velutina controlada", pues, en este sentido, aseguran que "la Xunta no hizo sus deberes en este tema, derivándoles el problema a los concellos".