El concejal de Servicios Sociales de Ponteareas y candidato de la candidatura local "Riada do Tea", Manuel Troncoso, consiguió ayer el respaldo del 73 por ciento de los participantes en una votación popular que pretendía establecer si debía o no continuar en su cargo.
La votación era una especie de plebiscito para votar sí o no a su continuidad, en el que podían tomar parte los componentes del partido instrumental, nacido de una asamblea vecinal, pero también todas aquellas personas que lo deseasen fuesen o no componentes iniciales del proyecto. El único requisito era ser vecina o vecino de Ponteareas y poder demostrarlo.
Un grupo de descontentos exigía un cambio de rumbo en el trabajo de este concejal y después de numerosas críticas en las redes sociales dio el paso de forzar esta votación para pedir la revocación del edil, que había sido cabeza de lista tras ganar unas primarias internas, y elegir a otro candidato.
Aunque a priori la operación revestía la dificultad de que la votación solo expresaba un deseo, ya que el acta pertenece al concejal por ley por ser el primero de la lista y haber ganado esta posición en el momento que se presentó a las elecciones, contando 646 votos de los vecinos; la votación de ayer deja claro que la mayoría de las personas que simpatizan con Riada hasta el punto de participar en una votación organizada, está a favor del concejal.
El edil logró 71 votos de los 98 emitidos, en contra se posicionaron 26 personas y uno votó en blanco.
Tras el recuento, Troncoso mostró su agradecimiento a todos los que le habían votado e indicó que "ahora toca seguir trabajando, y reforzar Riada do Tea, regulando los mecanismos de participación vecinal". En todo caso, consideró que las 98 personas que habían votado representa poco más del 15% de los electores efectivos del partido y que "este tipo de votaciones, necesarias, deben regularse con garantías de participación y otras premisas que parece que no se han dado en este caso".
De hecho la votación no estuvo exenta de complicaciones ya que nada más iniciarse fue impugnada por el presidente de Riada do Tea "por falta de garantías".
En el escrito se destaca que la revocación de un cargo público debería estar regulada en la misma norma que rige su elección. También se califica de "pintoresco" el proceso "en el que no se indica cómo elegir el sustituto del cargo".
