El Parque del Agua de Mos ya cuenta en sus instalaciones con un espacio recreativo para el aprendizaje del viaje natural del agua. Para ello, se ha empleado una superficie de 15,5 metros por 7,30 metros en la que se han instalado diferentes elementos, que se suman a los ya existentes, y que representan el ciclo hídrico con trayectos alternativos de cursos de agua con el que el Concello pretende que "los niños aprendan jugando".

La alcaldesa de Mos, Nidia Arévalo, la concejala de Medio Ambiente mosense, Julia Loureiro, y la edil de Educación y Participación Ciudadana, Kely Monzón, visitaron ayer las ya rematadas obras de ampliación del Parque del Agua de Sanguiñeda, posibles gracias a la concesión a la administración local mosense de una subvención para la acometida de la segunda fase del denominado 'Parque Lúdico-Didáctico da Auga'. La ayuda de la Xunta de Galicia, con cargo al Fondo de Compensación Ambiental, ascendió a 32.000 euros.

Desde ahora el parque cuenta con una cascada que alimenta un embalse con una compuerta manual desde la que el auga puede pasar a un río central lleno de obstáculos o ser evacuada a dos ríos afluentes de menor tamaño con circuitos alternativos regulados por compuertas de paso que "los niños puedan manipularlos", explican desde el Concello. Un chorro de agua vertical con forma de paraguas en el centro del parque representa las lluvias torrenciales como las que en ocasiones provocan el desbordamiento del río Louro.

El final del trayecto de los cursos fluviales desemboca en el mar, que está representado con una poza en el extremo este en la que se recoge y evacua el agua para su posterior reutilización, una vez depurada.