El concejal de Comercio, hostelería y Consumo de Ponteareas, Mario Lago, decidió este domingo renunciar a su acta de concejal del Partido Socialista al entender que ésta le pertenece "a un partido con el que ahora mismo no me siento identificado y por tanto no sería coherente seguir representándolo", asegura el edil que dejará el ejecutivo local en los próximos días.

Aunque Lago reconoce que su renuncia también está apoyada en motivos personales, asegura que la decisión de la Comisión Federal del PSOE ha sido "la gota que ha colmado el vaso" y "no voy a representar a un partido con cuya dirección no me identifico" afirma.

Lago reconoció, ayer, que su renuncia todavía no es oficial y que aún no se la ha comunicado a todos los miembros del gobierno local.

Respecto a su sustitución, el responsable de Comercio, asegura que "dentro del partido ya se está trabajando y quien me sustituya lo hará igual de bien que yo o mejor". Lago quiere garantizar que su relevo "no entorpezca para nada la gobernabilidad ni el pacto de gobierno".

El edil ponteareano se reconoce como militante "del lado rebelde" del PSOE y después de las "formas que no han sido las correctas" esperará un tiempo para tratar de "trabajar desde la militancia y recomponer el ala izquierda del PSOE". Seguirá siendo del Partido Socialista al menos hasta las próximas primarias.

Mario Lago se dirige a Abel Caballero y a Carmela Silva para decirles que "el 90 por ciento de los militantes del Condado rechazamos las formas utilizadas en este congreso, que no se haya consultado a las bases y a la militancia".

Una de sus últimas acciones de Lago en el gobierno ponteareano, consistió en la modificación de la ordenanza de la venta ambulante. Con el propósito de conseguir que el reparto de los puestos vacantes fuese más justo, propuso modificar dos puntos de la actual ordenanza (16 y 17) y su propuesta salió adelante junto a una enmienda de EU-Son. Con estas modificaciones, cuando las solicitudes superen el número de puestos vacantes, la adjudicación se realizaría mediante un sorteo público, quedando eso sí los adjudicatarios obligados a vender un tipo de mercancía similar al ya ofertado en el puesto que ha quedado vacío.

Previa a esta renuncia a su acta, el pasado julio, el Partido Popular había pedido su dimisión por considerar "graves y desafortunadas" unas manifestaciones que publicó a través de una red social sobre los comerciantes y vecinos afectados por la decisión del gobierno local de peatonalizar la Praza Maior. En ellas, según el PP, acusaba a los comerciantes que están en contra de la peatonalización de "tradicionalistas" y de "obedecer a unas siglas políticas".

También destacó Lago, al frente de la Concellería de Hostalería, por su aplicación estricta de la ordenanza de terrazas; exigiendo que se cumpla su horario de recogida de mesas y la ocupación del espacio público de acorde a la licencia obtenida.