El servicio de recogida de basura de Gondomar cumple ya dos años sin contrato y el gobierno municipal trata de agilizar los trámites para sacarlo a concurso antes del 31 de diciembre. El alcalde, Francisco Ferreira, espera incluir las bases -que establecen una concesión de cuatro años, prorrogables otros dos, por importe anual de 774.950 euros- en el debate del próximo pleno ordinario, previsto el 3 de noviembre. En caso de que los informes municipales pendientes no lleguen a tiempo para dicha sesión, no descarta convocar otra extraordinaria para obtener el visto bueno de la Corporación y poner en marcha la licitación antes de que finalice el año.

La concesión de Geseco finalizó en noviembre de 2014 y, desde entonces, la compañía se ocupa de la retirada de residuos al margen de la ley. Factura mensualmente 73.000 euros y algún recibo extra por gastos a mayores, que el Concello le abona pese a los reparos del departamento de Intervención por carecer precisamente de contrato y tratarse de un servicio continuado que lo requiere.

Prioridad

La situación se prolongará al menos hasta el segundo semestre de 2017, según los cálculos del alcalde. Si la fase de licitación se abre a finales de año, la contratación de la nueva concesionaria no llegará antes de abril. Por eso Ferreira insiste en la urgencia de abordar el asunto en pleno cuanto antes e iniciar los trámites necesarios para "acabar coas irregularidades". "É unha prioridade absoluta deste goberno. Non podemos seguir abonando recibos mes a mes con reparos de intervención, precisamos un servicio con garantías xurídicas e, por suposto, de maior calidade", argumenta.

Ferreira confía en obtener el respaldo de los demás partidos para poner fin a la alegalidad del servicio. Todos ellos disponen del pliego de cláusulas desde junio para formular sugerencias. Hasta el momento, solo el PP ha realizado aportaciones y, según asegura el regidor, han sido recogidas en el documento que se planteará para el debate.

El futuro contrato supondrá un ahorro de unos 300.000 euros anuales al Ayuntamiento, que paga 800.000 euros al año a Geseco por la retirada de residuos, 120.000 por la gestión del punto limpio y se ocupa también de la limpieza viaria con recursos propios. Las nuevas bases aúnan los tres servicios, además de obligar a la próxima adjudicataria a sustituir todos los contenedores, a usar maquinaria nueva, a subrogar a los siete trabajadores de la plantilla y a incorporar uno más para el barrido de calles.