El Centro de Cooperación Policial y Aduanero (CCPA) Tui Valença es una ruina. No por el trabajo que se realiza dependiente de funcionarios públicos de la Policía española y portuguesa, Guardia Civil y aduanas sino por los medios de trabajo, especialmente un edificio en el que llueve dentro.

La denuncia parte del Sindicato Unificado de la Policía, y no pudo ser comprobada in situ por este periódico al negársenos la entrada para tomar fotografías salvo con un permiso especial, ya que se trata de un Centro de Seguridad Nacional.

Sin embargo, las declaraciones de alguno de los cuarenta funcionarios que allí trabajan son suficientemente clarificadoras. "Esto es tercermundista, es un trabajo cercano al hacinamiento", asegura un agente.

"Si a alguna empresa por ahí es cogida con estas condiciones de trabajo, al empresario le cae una buena sanción, pero como esto depende de la Administración, aquí han venido hasta los de informes de Riesgos Laborales y no han podido hacer nada...", asegura otro de los trabajadores, cuyo anonimato.

El sindicato que más pone el grito en cielo es el Sindicato Unificado de la Policía, cuyo máximo responsable en Galicia, Roberto González, califica la situación de esta unidad que depende de la Comisaría de Tui como "lamentable" y pide que de se tomen medidas.

Entre las deficiencias del edificio destacan los filtraciones de agua, vestuarios pequeños y ano adaptados a las funcionarias, sistema eléctrico obsoleto e inexistencia de salida de emergencia.

Los Policías reclaman también armero o taquillas individuales.

Las denuncias comenzaron poco después de abrirse el centro, a principios de 2009, con 40 metros cuadrados de espacio para que 15 funcionarios españoles y portugueses, de los 40 adscritos, que realizan su trabajo, en tres turnos.

En este Centro de Cooperación están destinados un total de 40 funcionarios. Los de Portugal pertenecen a la Guardia Nacional Republicana, Policía de Seguridad Pública, Servicio de Extranjería y Fronteras, Policía Judicial y Dirección General de Aduanas. De España están representantes del Cuerpo Nacional de Policía, Guardia Civil y cuerpo de Aduanas.

Realizan labores de cooperación transfronteriza y prevención de delitos en casos de asesinato, homicidio, violación, incendio provocado, falsificación de moneda, robo con violencia, con ánimo de lucro o recepción, secuestro o toma de rehenes, tráfico de seres humanos, tráfico de drogas, infracciones en materia de armas, fugas, entre otros cometidos.

Las mejoras a realizar dependen de la Secretaria de Estado de Seguridad.